martes, 6 de mayo de 2014

Campaña Electoral

Una campaña electoral es un momento de competición entre diferentes opciones por la simpatía y la disposición del voto. Esta competición se produce en unas condiciones determinadas por el desigual acceso a los recursos para darse a conocer e instalar mensajes de las diferentes opciones, pero también por las percepciones sociales y el sentido común. Ninguna
campaña puede subvertir estas condiciones de partida (que son el resultado de una larga sedimentación), pero puede desplegarse de tal forma que jueguen a su favor, minimizando las debilidades y maximizando las fortalezas.
En el caso de Podemos, la falta de recursos y la escasez de tiempo para darse a conocer son obstáculos claros que deben superarse poniendo en valor los elementos de mayor impacto y con un relato dirigido al centro de los espacios abiertos en el sentido común de época, en lugar de a sus márgenes. Hoy hay condiciones para que el descontento se convierta en caudal electoral por el cambio.



Esta campaña electoral llega en un momento de aguda crisis de confianza de las élites políticas y partidos tradicionales del orden del 78. Al mismo tiempo, se produce un drástico descenso del interés de los ciudadanos por lo que entienden como “política”, que se da al mismo tiempo que el incremento de la militancia de los sectores más “activistas”.
Transmite idea de activación popular y ciudadana, de una oleada creciente
y en marcha, no de una parte sino del todo, a la que se invita a sumarse al
elector, pidiéndole el voto de forma más atractiva e indirecta.




"Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero EL PRESENTE ES TUYO."

No hay comentarios:

Publicar un comentario