martes, 17 de febrero de 2015

No nos lo están poniendo fácil

Faltan menos de cien días - 99, 98, 97...- para los comicios municipales y autonómicos. Y aunque los partidarios de las abstención podrían ser numerosos - incluso muy numerosos-, tengo el pálpito de que , si bien con los espíritus asediados por las dudas, hay ganas de votar por unas razones o por otras: para dar un capón bien dado a determinados partidos, para apoyar opciones que parecen novedosas o prometedoras, para conseguir objetivos largamente acariciados o, sencillamente, para poner por obra un derecho que, aunque en una medida mínima, nos hace sentirnos más dueños de nuestro propio destino como ciudadanos.
Cierto que, oficialmente, las campañas electorales no han comenzado aún. Pero si algun partido se atreve a decir que, por el momento, no ha entrado en liza miente . Y lo sabe... El mercado de oferta está más que abierto y los guiños al posible cliente son más que evidentes.
Sin embargo tengo la firme sensación de que la mayoría de las fuerzas políticas - si no todas- está usando, hasta ahora, un pésimo márketing; no nos están poniendo fácil "comprar" la mercacía que nos van ofreciendo.
Comencemos por el partido que nos gobierna - hasta ahora y por el momento-, el PP... Su oferta es, fundamentalmente, ufanarse de los resultados - esencialmente económicos- conseguidos y la afirmación machacona de que mucho se tienen que torcer las cosas para que esta leve brisilla de optimismo no se convierta, en un futuro próximo, en una ventolera de recuperación firme y general; pero no es menos cierto que la grave enfermedad social y económica que sufre España, el paro, sigue ahí, en unos niveles escandalosos, como un ogro que devora vidas y haciendas.
Entretanto, la izquierda, tanto la moderada del PSOE como la más radical de Izquierda Unida están ofrenciendo, en los últimos tiempos, un atroz espectáculo de desgarrones y grescas; a IU parece que le falta el canto de un duro para diluirse como un azucarillo.Con la fumigación fulminante del hasta ahora líder del PSOE en este territorio, Pedro Sánchez, parece que las autoridades socialistas han
tomado la decisión siempre llena de peligros de cambiar de caballo en plena carrera. ¿O hay motivos para esta "operación desmoche" que no nos han contado y que tenemos derecho a conocer?... En suma: la izquierda es un campo de Agramante que plantea esta crucial duda: si no son capaces de gobernarse a sí mismos, ¿cómo se van a responsabilizar de hacerse cargo de la gobernación del Estado - o sea, de todos nosotros-?
¿Y qué decir de la fulgurante novedad en liza, del Podemos de Pablo Iglesias?... A medida que pasan los días que lleva gobernando Syriza,  su homólogo griego, se pone más y más de manifiesto que, a menos que Podemos suavice su propuesta hasta niveles de crema hidratante y nutritiva, resultan unos vecinos francamente incómodos para nuestros socios de la Unión Europea y para los inversores.
Y, sin embargo, habrá que votar... Votar haciendo de las tripas revueltas corazón elector y conscientes de que esta es la oferta que hay en el mercado político y no hay más.

“La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario